En un post previo dictaminábamos que la ley de Moore se encuentra agonizante. La barrera de frecuencia sobre los 4 GHz, impuesta por los límites de temperatura y la capacidad física para disiparla por un lado, y la imprevisibilidad cuántica que afecta a los circuitos por debajo de una cierta escala, nos llevaban a esta conclusión.
Via Gumersindo Fernández